Un método sencillo y práctico para mejorar la facilidad y la libertad de movimiento a través de una mejor coordinación entre el pensamiento y el movimiento físico
Decía Oscar Wilde que solo hay dos reglas en la escritura: tener algo que decir y decirlo. Pero, ¿tenemos algo qué decir? ¿Estamos capacitados para ello? Sobre todo, ¿sabemos hacerlo?