La Historia de babar (P.D.)

En la selva acaba de nacer el elefantito Babar. Al poco tiempo, un cazador mata a su madre y Babar tiene que ponerse a salvo en la ciudad. Allí conoce a una anciana señora que será su mejor amiga.

La Historia de Rapunzel (P.D.)

¡Rapunzel! ¡Rapunzel! Lánzame tu trenza que voy a subir. Éste es el cuento clásico de los Hermanos Grimm contado por K. Kochka e ilustrado por Sophie Lebot.

La Invitación de cumpleaños (P.D.)

Elia va por el bosque con las invitaciones para su fiesta de cumpleaños y, sin darse cuenta, una cae al suelo ¿Quién la encontrará? Un mago, claro… y también un pirata y un loro, y después muchísimos maravillosos personajes. Únete a Elia en su magnífica fiesta de cumpleaños junto a un montón de divertidos e inesperados invitados. Un extraordinario álbum infantil ilustrado por la genial y galardonada Laura Hughes.

La Narizota de pozia (P.D.)

¿Qué le sucede a Pozia, la reina triste, por culpa de su horrible narizota, cuando conoce al magnífico Ciranón?

La Niña que no quería cepillarse el cabello (P.D.)

¿Qué ocurre cuando una niña se niega a cepillarse su larga y bonita melena? Bueno, pues que un buen día aparece un lindo ratoncito y se instala dentro. Y después llega otro…. Y otro… Y OTRO… ¡Madre mía! Entonces sucede que la hermosa mata de pelo de la niña se transforma en un palacio de ratones lleno de pasadizos secretos, ¡y también una bodega para el queso!

La Niña que nunca cometía errores (P.D.)

La niña que nunca cometía errores es una lectura obligatoria ara cualquier joven, o no tan joven, perfeccionista. eatriz Nuncafalla es perfectamente imperfecta». -STEPHANIE OPPENHEIM, OppenheimToy Portfolio Beatriz Nuncafalla es una niña de nueve años que nunca -¡ni una sola vez!- ha cometido un error. Nunca olvida sus deberes de matemáticas, nunca lleva calcetines desaparejados y siempre es la ganadora del espectáculo anual de talentos que hacen en el colegio. De hecho, Beatriz tiene el récord de perfección en su ciudad, donde la conocen como»la niña que nunca cometía errores». La vida de Beatriz discurre con tranquilidad hasta que pasa lo impensable: comete su primer error. ¡Y delante de todo el mundo!»

La Niña que siempre decía no (P.D.)

¡Acábate lo que tienes en el plato! ¡Ponte el pijama! ¡Lávate los dientes! ¡No, no, no y NO! Esta niña sólo hace lo que quiere. Pero tal vez en algún momento cambie de opinión… ¡A fuerza de decir no, se arriesga a no escuchar nunca un sí!

La Niña que vivía en el castillo dentro del museo (P.D.)

Había una vez un pequeño castillo que estaba expuesto en un museo. Los niños que iban allí de visita se apretujaban en torno a la bola de cristal que lo contenía, pues habían oído decir que si miraban con mucha atención, podrían ver una niñita en su interior.¿Puedes verla tú? He aquí un original cuento de hadas que parece un sueño: evocador, bello y verdaderamente inolvidable. Kate Bernheimer es autora de cuentos infantiles y novelista. Ha dirigido y editado cuatro antologías de cuentos de hadas y diversos ensayos. En la actualidad ejerce como profesora de inglés en la Universidad de Arizona, y dirige la publicación Fairy Tale Review («Revista de los cuentos de hadas»). Nicoletta Ceccoli reconocida ilustradora galardonada con el premio Andersen, y con la Silver Medal, premio que concede la Asociación de Ilustradores de Nueva York.

La Noche (P.D.)

Cada tarde, Gabino acude a su cita con la noche. Espera que ella repinte los colores del jardín, y empiece a hablar con el sol, las flores, los pájaros.

La Noche del pequeño búho (P.D.)

Es de noche en el bosque y el pequeño búho se despierta de su sueño diurno para ir a ver a sus amigos y disfrutar de la noche. El erizo huele las setas, la mofeta mordisquea bayas, la rana croa y el grillo canta. La luna llena se eleva y el pequeño búho no puede entender cómo alguien podría perderse todo aquello. ¿Es el día tan maravilloso como la noche? Mamá búho empieza a describírselo, pero a medida que va saliendo el sol, el pequeño búho va cayendo dormido.

La Noche y la oscuridad (P.D.)

«Es difícil enfrentarse al miedo a la oscuridad, puesto que en ella todo se trasforma y se agiganta: los muebles, los juguetes, las sombras. Pero con unos cuantos recursos, una lamparita, una puerta abierta y la ayuda de los mayores, los ruidos de la casa se hacen familiares y se aprende que la noche está llena de paz y de cosas maravillosas…»

La Oveja que incubo un huevo (P.D.)

La oveja Lola tiene una cantidad de lana extraordinaria. Después de la esquilada de primavera, Lola ve con preocupación que su maravillosa lana le crece de una manera loca y descontrolada. Pero pronto descu-bre que toda esa melena de lana es útil, y que los buenos amigos aparecen en los sitios más insospechados. Un cuento divertido y tierno que demuestra que los grandes amigos son mucho más importantes que las grandes melenas.

La Pequeña niña grande (P.D.)

Matisse es una niña pequeña en un mundo grande. Pero aun así puede tener grandes aventuras. ¿Qué sucede cuando conoce a alguien que es aún más pequeño que ella? ¡Pues que descubre lo enormemente divertido que es ser una hermana mayor! Con gran dulzura y alegría, Claire Keane nos cuenta una tierna historia sobre el incondicional amor fraternal.

La Pequeña nunca-jamás (P.D.)

Este moderno cuento nos pone en contacto con la eterna naturaleza de lo tradicional. En la tierra todo crece: el amor, la tristeza y también el miedo. El Día ayuda a la pequeña Nunca-Jamás a superar sus miedos, la consuela incluso cuando es de noche. Y ella le espera para sentirse segura, quisiera que, incluso por la noche, el Día la iluminara, con su luz, a ella y a todo lo que ella ama. Las magníficas ilustraciones han sido realizadas por Kristina Krhin, una artista muy galardonada que fascina y emociona a los lectores.

La Princesa Penny y su hermana bailarina (P.D.)

La princesa Penny y la princesa Polly son hermanas. A las dos les encanta aventurarse a explorar el reino y descubrir, a lomo de sus ponis, nuevos lugares, pero… ¡hay que ver en qué problemas se meten!

La Princesa presumida (P.D.)

Elisa es incorregible, le gusta tanto hacer de princesa que sería capaz de salir en plena nevada sólo con un vestidito; eso sí, de princesa. Y cuando su madre la obliga a ponerse ropa de abrigo, Elisa no está muy contenta. Pero la ropa de abrigo tendrá su función… aunque no servirá para lo que piensa la madre de Elisa.