Vuelo nocturno

El piloto Fabien afronta la noche en su vuelo de correos desde Patagonia a Buenos Aires. Enfrente una violenta tormenta difícil de eludir y que llena de extrañeza a la tripulación. Podría ser algo más. En Buenos Aires, Rivière, su patrón, creador de los vuelos nocturnos, medita sobre su «obra» en la compañía. Personaje duro e inflexible, pero no insensible, exige un compromiso absoluto con la organización y con el cumplimiento del servicio. Y lo hace cuando mientras masca la tensión por una fisura que puede llevar al «drama»: de las tres escalas que surcan los mares de la noche por el cielo de Sudamérica, una de ellas, perdida en un imprevisto ciclón de nieve y fuego, tendrá muy difícil su vuelta. Mientras tanto, la esposa de Fabien se muestra muy inquieta sobre la situación de su marido. Rivière tendrá que afrontar la situación en medio de su propio e inexorable «drama». Saint-Exupéry construye en esta magistral novela, de estilo conciso, pero épico y lírico a la vez, un relato como pocos se han escrito en torno a la problemática del héroe, para quien toda acción se revela en términos absolutos, aunque sea desempeñando un simple «oficio». Conocía por experiencia propia todo lo narrado y consiguió recrear en esta obra maestra toda la fuerza y el calor de lo vivido. Además, Vuelo nocturno se convirtió en un relato premonitorio de su extraña desaparición y muerte en un vuelo de reconocimiento durante la Segunda Guerra Mundial. Hemos tenido en nuestras manos numerosos relatos de guerra o de aventuras imaginarias, en los que el autor daba a veces prueba de un logrado talento; pero que hacían sonreír, sin embargo, a los auténticos aventureros o combatientes que los leían. Este relato, del cual admiro su valor literario, tiene, por otra parte, el valor de un documento real. Estas dos cualidades, tan inesperadamente unidas, dan a Vuelo nocturno su excepcional importancia.» André Gide.

Catatónico

¿Qué pasa si el doctor responsable del combate a la pandemia desarrolla un apetito por el poder y pierde contacto con la realidad? Es el tema que desarrolla Diego Emilio Ruiz en su novela Catatónico. Tiene un doble mérito: en primer término, es un texto estupendo, que mezcla el análisis sociológico y la ciencia ficción para crear una distopía que, sin embargo, no está muy lejos de la realidad. El autor es un joven médico quien, como sus colegas, enfrenta el riesgo sanitario y el estrés que implica, hoy, el ejercicio de su profesión. Al escribir esta novela, Diego se inscribe en la tradición de médicos escritores mexicanos, como Elías Nandino y Juan Vicente Melo.

Chica de la carta, La

Una carta desgarradora, una niña recluida, un misterio por resolver

  1. Cuando Ivy Jenkins se queda embarazada, es enviada a St Margaret, una casa oscura y lóbrega para madres solteras. Su bebé es adoptado en contra de su voluntad. Ivy nunca saldrá de allí. En la actualidad, Samantha Harper es una periodista que necesita desesperadamente un descanso. Cuando se topa con una carta del pasado, su contenido la sorprende y conmueve profundamente. La carta es de una joven madre que ruega que la rescaten de St Margaret. Antes de que sea demasiado tarde. Samantha se verá envuelta en una trágica historia relacionada con una serie de inexplicables muertes que rodean a la chica de la carta y a su hijo. Con St Margaret a punto de ser demolido, Sam apenas tiene algunas horas para desentrañar un misterio de sesenta años, antes de que la verdad, que yace inquietantemente cerca, se pierda para siempre.

Dama león

Un nuevo caso para el detective Ruy Beda. En El viejo Roth (El tapiz del unicornio, 2017) se enfrentó a un caso misterioso: la muerte de un vendedor de libros y diletante de la magia en un edificio Art-Decó de la colonia Condesa. En Dama León el enigma emerge de un libro, que al parecer contiene los secretos de una tradición oculta de la mexicanidad, puesta a buen recaudo a lo largo de los siglos. Si bien Ruy Beda no descarta el método deductivo de Sherlock Holmes y de otros grandes detectives literarios, como el inspector Maigret, se deja llevar más por la intuición y también por el deseo, personificado en personajes femeninos ante quienes cae con un placer suicida. Al final de esta novela, el espacio literario se vuelve ambiguo y onírico, como la realidad decadente e irreal en la que habitamos.