Nuestra manera de percibir y gestionar las situaciones de estrés tiene un impacto sobre la salud y el comportamiento. La buena noticia es que tenemos la capacidad innata de influir positivamente en nuestro organis-mo. Las neurociencias modernas han comenzado a explorar el impacto neuro-fisiológico de prácticas de entrenamiento mental basadas en el mindfulness y la meditación como estrategias para reducir el estrés. Las evidencias científicas revelan que este tipo de técnicas permiten mejorar la resistencia al estrés y la regulación emocional. Los resultados son claras trans-formaciones en el cerebro, una disminución de factores inflamatorios, la disminución del envejecimiento celular y cambios que se instalan sobre nuestro ADN. De la mano de una de las investigadoras punteras en este terreno, La ciencia de la meditación consti-tuye un fascinante y ameno recorrido a través de los descubrimientos científicos más recientes sobre los riesgos del estrés crónico y los beneficios de las prácticas meditativas; desde la salud del cerebro hasta la modulación de la expresión de nuestros genes a través de la epigenética.