Besos de Namea, Los (P.D.)

¿Has visto alguna vez besar a una estatua? Pues hay quien lo ha hecho por amor… Érase una vez en tiempos antiguos, un fresco valle donde había un templo y en éste, la estatua de una mujer llamada Namea. Se trataba de una estatua de tamaño real, normal y corriente, pero sin embargo era especial. ¿Por qué? Porque era la estatua de un oráculo.

El Tacto del rey (P.D.)

El viejo rey Gudolfo se ha vuelto ciego… ¿encontrará una manera de distinguir al cruel Moriarto de su hermano gemelo, Visaleno?

La Caperucita roja (P.D.)

Caperucita, su abuela, su madre, su cesta, su bosque, sus miedos: su lobo. Aquí la muchachita brilla especialmente con las ilustraciones de Elena Temporin y la deliciosa versión de Roberto Piumini.

La Narizota de pozia (P.D.)

¿Qué le sucede a Pozia, la reina triste, por culpa de su horrible narizota, cuando conoce al magnífico Ciranón?

Las Orejas del hombrecillo (P.D.)

¿Y si los humanos tuviéramos unas orejas tan grandes como las del elefante o tan pequeñas y puntiagudas como las del zorro? Entonces, pasaría que…

Ojos mal colocados, Los (P.D.)

¿Quién ha dicho que los ojos siempre han estado ahí, encima de la nariz? Pues no, hubo un tiempo en que las cosas no eran así…

Ricitos de oro y los tres ositos (P.D.)

Una niñita atrevida y curiosa, una casita en el bosque y sus tres pelu-dos inquilinos son los protagonistas de este cuento tradicional que habla del respeto, de la intimidad y del compartir, entre otras cosas.