De la influencia de las pasiones. Reflexiones sobre el suicidio

En la felicidad de los individuos y de las naciones

De la influencia de las pasiones fue escrito por Madame de Staël en el exilio, tras la Revolución Francesa, cuando más falta hacía una indagación de las causas de la insatisfacción del hombre y del fracaso de los gobiernos. Pero lejos de suponer un ajuste de cuentas con enemigos políticos, este libro se eleva sobre las circunstancias particulares de su autora y se presenta como una reflexión sobre la felicidad humana, del individuo en primer lugar y de las naciones después, y sirve como lección indeclinable, de sorprendente actualidad, para cualquier tiempo y lugar. Reflexiones sobre el suicidio, escrito años más tarde, ahonda en el estudio del sufrimiento y el dolor espiritual del individuo, buscando con fervor el conocimiento del otro. Ambos libros, nunca antes publicados en nuestro idioma, se presentan ahora en un volumen, donde se apreciará la gran coherencia de las ideas que ambos mantienen, no exentas de la evolución que la propia madurez impone, y la pertinencia de su discurso en nuestro propio contexto. «La felicidad, tal como es anhelada, consiste en la reunión de todos los contrarios: es, para los individuos, la esperanza sin el temor; la actividad sin el desasosiego; la gloria sin la calumnia; el amor sin la inconstancia; la imaginación que embellece nuestras posesiones y borra el recuerdo de cuanto hemos perdido; en suma, la embriaguez de la moral: el bien de todos los estados, de todos los talentos, de todos los placeres, segregado del mal que suele acompañarlos. La felicidad, tal como el hombre la concibe, es la imposibilidad en cualquier ámbito; y la felicidad, tal como puede conseguirse, sólo se adquiere mediante el estudio de los instrumentos más seguros para evitar el dolor. A la consecución de esta meta aspira este libro.»

De un experto en demoliciones

Críticas para Le Chat Noir

Este libro supone la primera prueba de cómo Léon Bloy adquirió su fama como «verdugo de la literatura contemporánea». En este temprano panorama crítico, que marcó su salida a la palestra literaria parisina, y una auténtica demolición de la misma, Bloy alimenta ya la propia leyenda de crítico intolerante, panfletario, dado al vituperio y «especialista de la injuria» –que diría Borges–. Entre sus derribos: Hugo, Zola, Renan, Mendès, Dumas padre, Jules Vallès, Richepin, el pintor Willette, el papa León XIII (entre sus «favoritos» siempre) … y una caterva de personajes hoy de segundo orden, pero entonces lo suficientemente notables como para ejercer un silencioso castigo a semejante «niño terrible». La única tabla de salvación a ese triste sino de escritor abandonado, silenciado por la crítica, será precisamente su enorme talento literario, del que este libro es un botón de muestra, y por el que hoy es considerado entre los mejores prosistas de Francia. De un experto en demoliciones, publicado originalmente en 1884, reúne las colaboraciones de Léon Bloy en Le Chat Noir, órgano artístico y literario del famoso cabaret homónimo, el Gato Negro, símbolo del París modernista de finales del siglo XIX. Bloy, conocido ya por su catolicismo intolerante y su talante radicalmente antimoderno, era entonces capaz de convivir «en la más ecléctica de las redacciones» y en los ambientes de la vanguardia artística más radical, junto a sus colegas hydropatas, hirsutos o fumistas. De hecho, serán éstos los que se salven de la particular quema de este libro, «siempre y cuando no me toquen las narices». Con prólogo y epílogo de Rubén Darío. «Bloy es como un espejo doble donde el diamante y el excremento van juntos… Contiene un auténtico arcanum contra el tiempo y sus desgastes». Ernst Jünger.

Duelo, El

El duelo, de Joseph Conrad es una deliciosa obra maestra de la literatura universal. Los afortunados lectores que se acerquen a él por primera vez disfrutarán con el obsesivo y singular enfrentamiento entre dos oficiales de húsares en la Europa crepuscular de las guerras napoleónicas. Por su parte, los que se dispongan a releerlo, comprobarán toda la extrañeza y el sabor del texto de Conrad en la traducción de Mario Jurado, realizada expresamente para la ocasión. La edición ha corrido a cargo de Julián Jiménez Heffernan –especialista en literatura comparada y apasionado de la obra de Conrad–. Heffernan también firma el brillante ensayo que precede al relato donde se subraya que «Casi todo en El duelo es excepcional». Con esta nueva versión conradiana se inicia la serie de clásicos de Berenice, cuyo objetivo es aunar rigor editorial y exigencia estética sin perder nunca de vista el puro placer de la lectura.

Entre dos fuegos

Entre dos fuegos (1928) es un drama popular. Un arma de penetración cultural e ideológica. Un alegato libertario en el amor y la política. Escrito por un representante del pueblo. Y representado por el pueblo. Ahí radica su extraordinaria fuerza literaria. No se trata de una obra costumbrista al estilo de las quinteradas. Tampoco encuentra paralelismo con el posterior teatro lorquiano, ni siquiera con las acciones pedagógicas de La Barraca. Es una pieza singular dentro del teatro popular y comprometido de la época, con escasos ejemplos similares de denuncia social y política creados por y para el pueblo, que rezuma valentía por el tiempo en que se escribe y por el lugar donde se representa. La actitud vital del autor recuerda al activismo literario de los revolucionarios franceses de La Comuna (Jules Vallès o Émile Zola), al compromiso de Blas Infante o Miguel Hernández. El manuscrito se halló en el Archivo Municipal de Córdoba, fue editado por primera vez en 2007 y representado ochenta años después en el Ateneo Popular de Almodóvar del Río. «En su corta vida política, Manuel Alba propugnó la tolerancia, mantuvo respetuosas relaciones con el clero, dio prioridad a la lucha contra el paro obrero, apoyó a las mujeres solas y buscó recursos y locales para la escolarización y el auxilio de la infancia». Matilde Cabello. Gentes de Luz.

Literatura y su relación con la sociedad, La

En La literatura y su relación con la sociedad, Madame de Staël nos ofrece el primer panorama intelectual de lo que conocemos como la Europa moderna, y lo hace a través de un completo estudio comparado de la literatura de Occidente como un hecho moral y político. De la mano del reputado traductor Xavier Roca-Ferrer, ofrecemos la primera traducción de este gran clásico de las letras europeas después de más de 200 años desde su publicación original como De la Littérature considerée dans ses rapports avec les intitutions sociales (1798-1800). «Me he propuesto examinar cuál es la influencia de la religión, las costumbres y las leyes sobre la literatura, y cuál la de la literatura sobre la religión, las costumbres y las leyes. Hay en lengua francesa tratados sobre el arte de escribir y sobre los principios del gusto que no dejan nada que desear, pero me parece que no se han analizado suficientemente las causas morales y políticas que modifican el espíritu de la literatura. Pienso que todavía no se ha estudiado lo bastante cómo las facultades humanas se han ido desarrollando a través de las obras ilustres de todos los géneros compuestas a partir de Homero hasta nuestros días.» «La conciencia histórica de la literatura como institución social no aparece antes de que Madame de Staël, en De la Littérature… (1800), subraye la influencia de la religión, de las costumbres y de las leyes en la literatura. Funda a la vez la filología y la historia literaria, que comparten la idea de que el escritor y su obra deben comprenderse en su situación histórica.» Antoine Compagnon.

Siebenkäs

Bodegón de frutas, flores y espinas o Vida conyugal, muerte y nuevas nupcias del abogado de pobres F. St. Siebenkäs

La vida del abogado de pobres Firmian Stanislaus Siebenkäs sólo puede contarse en un estilo cómico, especialmente desde que contrae matrimonio con la modista Lanette Egelkraut. A su enlace acude su amigo más íntimo, Heinrich Leibgeber, con el que comparte, además de una fuerte identificación personal, un asombroso parecido físico. Infelizmente casado, Siebenkäs va a consultar a su amigo, Leibgeber, que, en realidad, es su alter ego, o doble fantasma (Doppelgänger una palabra inventada por Jean Paul). Leibgeber convence Siebenkäs para fingir su propia muerte, a fin de comenzar una nueva vida. Siebenkäs toma el consejo de su alter ego, y pronto conoce a la bella Natalie. Los dos, protagonista y doble, se enamoran, y empiezan el camino hacia esa «boda después de la muerte» a que se alude en el título. Así empieza Siebenkäs, una compleja novela en cuya trama Jean Paul intercala una serie de sátiras, idilios y parlamentos plagados de arriesgadas metáforas, humor irónico y reflexiones sobre su propia forma de entender el arte de escribir. Richter crea en esta novela la figura del «doble acompañante» o «doble fantasma» que después se ha utilizado innumerables veces, y que ha inspirado obras centrales de la modernidad literaria, desde Dostoyevski a Hesse, Borges o Magris. Crítica social, posiciones políticas, ciencia, personajes de gran profundidad psicológica, Jean Paul lo abarcaba todo, desafiando de una manera absolutamente original los límites de la estructura de la novela como se entendía hasta ese momento.