Entre los dioses y la nada

Religiones, espiritualidades, ateísmos

¿Es posible vivir sin creer en nada? ¿Qué significan palabras como espiritualidad, religión o no creyente? ¿Son equiparables todos los dioses? ¿Sería mejor un mundo sin ateos o sin religiones? ¿Hay espiritualidades ateas? ¿El budismo es una religión? ¿Es la indiferencia una perspectiva tan razonable como las demás? La patria, convertida en altar, ¿sustituye a los dioses? ¿Puede la ciencia dar sentido a la vida de las personas? Nunca como hoy habíamos vivido en un mundo con tantas posibilidades de optar entre diferentes creencias y, a la par, perdernos completamente en la confusión de términos, planteamientos y ofertas de sentido. Este libro quiere ser como un mapa a gran escala para orientarnos y ordenar la complejidad, un mapa donde se dibujan algunas de las creencias ateas, indiferentes, agnósticas, religiosas y espirituales más arraigadas, algunos de los caminos más transitados de la humanidad, remarcando sobre todo lo que es más propio de cada sendero, pero también los puntos de contacto entre las cosmovisiones más inconciliables. La obra incluye un florilegio ilustrativo de los rastros dejados por estas tradiciones espirituales y filosóficas, que a veces divergen y en ocasiones se entrecruzan y se enriquecen en la marcha a tientas de la humanidad desde la noche de los tiempos.

Espiritualidad sin Dios

Su historia y su práctica

Mucho antes de que la frase «espiritual pero no religioso» se pusiera de moda, había religiones y tradiciones espirituales en la India, China y Occidente que negaban la existencia de Dios. Peter Heehs empieza centrándose en las tradiciones sin Dios del mundo antiguo. Las religiones indias como el jainismo y el budismo mostraban el camino hacia la liberación por medio del esfuerzo individual. En China, los confucionistas y los taoístas enseñaban cómo vivir en armonía con la naturaleza y la sociedad. Filosofías del mundo grecorromano, como el epicureísmo, el estoicismo y el escepticismo, se focalizaban en mejorar la calidad de vida más que en ganarse el favor de los dioses a través del culto. Heehs muestra cómo estas tradiciones, redescubiertas durante el Renacimiento, contribuyeron a iniciar la Ilustración en Europa y abrieron el camino al ateísmo y al agnosticismo de los siglos XVIII y XIX. La aproximación personal e interior a la religión fue conocida como «espiritualidad». Espiritualidad sin Dios es un contrapeso a las narrativas teístas que han dominado el ámbito, así como una introducción a formas de pensamiento y práctica espiritual que pueden atraer a personas no interesadas en Dios. Prólogo de Francesc Torradeflot.